Todos los días en Facebook leo en grupos de madres jóvenes que proclaman la crianza respetuosa, la lactancia materna, el parto humanizado, el porteo, ecología, vegetarianismo, animalismo etc. Comentarios, dudas, opiniones, que la mayoría de las veces terminan en ataques interminables, consejos no fundamentados, faltas de respeto y violencia verbal.

Madres contra madres que se dividen en las que amamantan contra las que dan fórmula, las que tuvieron parto humanizado contra las que no lo tuvieron o tuvieron cesárea, las que cargan a sus bebés en rebozos o fulares que si elástico, que si rígidos, que si caros o baratos, contra las que usan carreola o cangurera, las que trabajan contra las que no trabajan, las veganas contra las que no lo son, las que usan pañal de tela contra las que usan desechables, las que vacunan contra las que no. Y así podemos citar muchos ejemplos en la red.

Cuando hablamos de parto humanizado, de crianza respetuosa, de vínculo afectivo, hablamos de la no violencia y del respeto a la vida y la dignidad de las personas.

Es preocupante ver como algunas madres que buscaron estas opciones y que proclaman a los cuatro vientos sus partos humanizados, su lactancia materna, su crianza respetuosa el día de hoy son lo opuesto de lo que ellas pregonan, son madres que sin ningún problema colocan en los muros de los grupos comentarios hirientes, faltos de respeto, de solidaridad, de empatía escudadas en el anonimato que brindan las redes sociales atacando a diestra y siniestra a madres, padres, personal de salud, a quien se les ponga en frente tratando de imponer su supuesto monopolio de la verdad

Me pregunto ¿Qué es lo que pasa con estas madres? Ellas no saben que esto que transmiten desde su lenguaje, forma de actuar y de ser con otras madres es lo que sus hijos ven y es lo que van a aprender y a reproducir? Es lo que van a mamar. Los hijos aprenden más con el ejemplo que con las palabras.

¿Estas madres no saben que uno debe ser congruente con lo que se dice, se siente, y se hace?, Proclaman el respeto y la no violencia y sin embargo se la pasan faltándole al respeto y violentando a las demás madres solo porque no crían a sus hijos como a ellas les parece que es lo correcto

¿Quién dicta lo que es correcto o no? ¿Quién las ha erigido en jueces y partes severos de los actos de los demás?
¿En dónde han quedado los valores del respeto y la tolerancia hacia las ideas y formas de vivir de los otros?
¿Vamos a poner en guetos, o quemar en la hoguera a todos los que no piensan o actúen como nosotros?

¿Qué les hace creer a estas madres que el tener un parto, lactar a sus bebés, y criarlos de manera “respetuosa” en rebozos, y “artículos que fomentan el apego”, como si fueran artículos mágicos, formarán seres independientes, seguros y con valores si ellas mismas no lo viven en su vida diaria?

¿Qué las motiva a hacer sentir a las demás madres que si ellas no crían a sus hijos bajo estos estándares están mal?

No se nos olvide que cada madre y cada padre tienen diferentes estilos de crianza y cada uno cría a sus hijos desde el AMOR y la LIBERTAD, desde lo que ellos creen y sienten es lo mejor para sus hijos

Estamos formando seres humanos que están observando TODO lo que hacemos y aprendiendo de esto.

Pensemos si queremos adultos AMOROSOS solidarios, justos, respetuosos, empáticos, generadores de vida y progreso que vivan dentro del respeto a la dignidad del otro o queremos seguir sembrando la violencia y perpetuando situaciones que se han dado a lo largo de los siglos en la humanidad como es la intolerancia y discriminación política, religiosa, social, racial, de género etc., de la cual hemos tenido infinidad de ejemplos como el nazismo, el fascismo, la inquisición, el apartheid y por no ir tan lejos la violencia que se vive hoy en día en nuestro país y en el resto del mundo. Esto no es gratuito.

La violencia se gesta, se mama, se reproduce de generación en generación. Violencia llama a violencia.

Seamos congruentes con lo que predicamos y respetemos a los demás.

Recordemos las sabias palabras de Mahatma Gandhi “Cuida tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus actos, cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino”.

Volvámonos ejemplo de lo que predicamos, y seamos como semillas que crecen y multiplican sus frutos en base al ejemplo, no dañemos los esfuerzos que se hacen a favor de cambiar las condiciones de violencia que muchas madres viven en el momento del parto y nacimiento de sus hijos, ni perpetuemos la violencia con la que crecen nuestros hijos junto con las carencias afectivas que derivan de esto.

Seamos el ejemplo que arrastre y no nos convirtamos en las fanáticas de la lactancia, del parto humanizado y la crianza respetuosa que lejos de allegar adeptos, engendremos enemigos que ven en nuestros actos más que en nuestras ideas algo no digno de ser atendido ni tomado en serio.

El parto humanizado ,la lactancia la crianza con apego o respetuosa va más allá de artículos o modas, se basa en el respeto a la dignidad y a los derechos humanos, no en estas superficialidades y banalidades que nada tienen que ver con lo que el parto humanizado , la crianza respetuosa y la lactancia son en realidad. Se nos olvida el fondo y solo vemos la forma.

Si queremos cambios comencemos por nosotros mismos y este cambio generará como una ola cambios que resuenen en nuestra sociedad.

LCCE Elena Leyva.
Centro Nacser Preparación para el parto y Estimulación Temprana

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3 Responses

  1. Me encantó. Sin duda, como dices «la violencia se gesta, se mama, se reproduce de generación en generación. Violencia llama a violencia». Me encanta el símil que haces de esto con las violencias de la discriminación por raza, religion, etc. Tienes razón. Y bueno, si nos vale madres la humanidad, que no nos valga madres nuestros hijos «Estamos formando seres humanos que están observando TODO lo que hacemos y aprendiendo de esto». Bravo!

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